Yucatán es un estado lleno de cultura, gastronomía, naturaleza y tradiciones, pero, sobre todo, tiene unos paisajes asombrosos en cada una de las haciendas características del estado de Yucatán. Viaja a través del tiempo desde las haciendas henequeneras de Yucatán que destacan lo majestuoso de las épocas de los siglos XVIII Y XIX, reconocidas por ser la estación del oro verde en Yucatán. Te invitamos a descubrir la historia dentro de las famosas haciendas henequeneras de Yucatán, ideales para descubrir la naturaleza que les rodea pareciendo auténticos paraísos.

Historia de las haciendas de Yucatán

El término “hacienda” originalmente hacía referencia a un conjunto de bienes, que, durante los primeros años de la época colonial, las famosas haciendas de Yucatán eran conocidas como estancias asignadas a los encomenderos españoles. Sin embargo, en el transcurso del siglo XVII las haciendas de Yucatán fueron creciendo en extensión y número situándose en regiones cada vez más alejadas del estado, esto debido a que su actividad primordial fue en aumento, lo que corresponde a la ganadería, plantaciones de maíz, azúcar, tabaco y algodón. A lo largo del siglo XIX las haciendas de Yucatán correspondientes a la producción maicero-ganaderas se transformaron en henequeneras.

Debido a que el henequén se convirtió en pieza fundamental de la economía de Yucatán, éste creó un escenario completamente nuevo en paisaje y edificios de las haciendas de Yucatán, y estas modificaciones aún son observables ya que las haciendas se encuentran actualmente conservadas.

Las haciendas de Yucatán tenían una particularidad dentro de su edificación: la casa principal se caracteriza por representar la presencia del hacendado y, a menudo, rodeada por hermosos jardines, la capilla, la casa del administrador, el dispensario médico, la bodega la casa de máquinas, la chimenea, los tendederos, son muestras de la división de las áreas dentro de las haciendas de Yucatán. Las norias estaban encargadas de repartir las aguas, las casas de los trabajadores hechas de mampostería y teja, y, por último, pero no menos importante los planteles de henequén.

Al pasar el tiempo, las haciendas de Yucatán tomaron mayor relevancia convirtiéndose en un símbolo de salud económica y cultural dentro del estado, adornadas con arquitectura, muebles y arte de varias partes del mundo. Aunque después de la creación de los hilos sintéticos a mediados de 1940, la industria del henequén decayó abruptamente, y con ello el resplandor de las haciendas de Yucatán.  Afortunadamente muchas de las haciendas de Yucatán recuperaron su auge y esplendor al convertirse en hoteles, restaurantes, paradores turísticos, museos, centros destinados a eventos sociales y casas de campo.

Datos sobre las haciendas de Yucatán

En el año de 1910 Yucatán ocupaba el primer lugar en edificaciones de haciendas dentro de la república mexicana y, además, era el estado con más kilómetros de ferrocarril ya que esto servía como comunicación entre las haciendas de Yucatán. Cabe mencionar que los hacendados realizaron una gran inversión en traer a muchos trabajadores contratados en China, Corea y las Islas Canarias.

Un viaje al pasado es conocer la historia de las haciendas de Yucatán, cada una de estas haciendas cuenta una leyenda que las hace únicas. Nos gustaría que conozcas Yucatán por medio de las haciendas henequeneras. No te pierdas de más blogs relacionados a las haciendas de Yucatán.

Conoce Tuscania, sobresale por su conexión armónica con el entorno natural y su diseño arquitectónico innovador. Disfruta de sus espacios arbolados y zonas exclusivas de confort que te transportan a la historia de Yucatán.

Tags: